Después de haber leído el primer capítulo del libro que lleva por nombre "nuevos alfabetismos: su práctica cotidiana y el aprendizaje en el aula" de Colin Lanksear y Michele Knobel, considero que es muy importante el contextualizar los conceptos en relación con los hechos que se presenten.
En este caso me parece muy interesante el análisis que se hace en torno a la conceptualización que se realiza de lo que ha significado el alfabetismo en los diferentes momentos históricos de diversos países de primer mundo y como ha influido en todos aquellos que están en vías de desarrollo.Es cierto que los programas educativos nacionales de todos los países responden a las necesidades de su población, pero más aun de su desarrollo económico y por ende tecnológico, en razón de ello se pueden comprender los cambios que ha sufrido el concepto de "alfabetización", desde considerarlo como la necesidad de instruir a personas mayores para adquirir meras habilidades para la lectura y escritura hasta ayudar a la población a adquirir y/o modificar diversas competencias a los nuevos medios de comunicación y mediadores del conocimiento, pasando claro por considerarlo como un estándar de calidad y desarrollo mundialmente aceptado, lo cual sigue vigente hasta nuestros días, lo cual considero que ha sido un poco contradictorio, ya que si bien las políticas publicas se han enfocado ha fomentar campañas de alfabetización, se ha caído en la acreditación de meras habilidades de lectura y escritura, o bien de cubrir ciertos niveles de educación y no como lo plantea freire a través de su práctica y de diversos escritos, que para mi seria el ideal de la alfabetización, esto es "utilizar el proceso de alfabetización para hacer que el individuo sea capaz de leer, escribir, analizar dichas actividades, ser reflexivo y actuar para provocar un cambio en su contexto", sin embargo, con las nuevas tecnologías y la alfabetización digital se ha llegado a concebir a este concepto como un mero manejo de competencias para desenvolvernos dentro de la era de la información y no tanto para ayudarnos en el desarrollo de nuestra práctica (cualquiera que esta fuese); es decir, como una herramienta para ayudarnos a lograr cierto fin que propicie la reflexión y transformación de nuestro contexto. Sin embargo también es cierto que esta nueva forma de alfabetización da cabida a una mayor desigualdad social.
17 de marzo de 2009, 19:01
Bastante interesante el planteamiento y creo sobre todo por que logro escuchar de manera clara lo que piensa al respecto, muy bien, solo cuida el formato, es decir, cuando coloques algo entre comillas, señala el apellido del autor, el año de la publicación y la pagina de donde lo tomaste, saludos.