PRODUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO



Gibbons, M. (1997). La dinámica de la ciencia y la investigación en las sociedades contemporáneas. En M. Gibbons, La nueva producción del conocimiento. (págs. 7-65). Barcelona: Pomares-Corredor.

NUEVOS ALFABETISMOS Y LAS MENTALIDADES

LOS NUEVOS ALFABETISMOS Y EL PROBLEMA DE LAS MENTALIDADES


A medida que la humanidad va sufriendo cambios en su estructura económica, política y social, la forma de pensar y actuar ante los diversos sucesos se transforma, por ello los nuevos alfabetismos se relacionan con la forma de pensar, interpretar y comprender el mundo, a lo cual se le denomina mentalidad.


De esta forma podemos observar que las mentalidades están relacionadas con los alfabetismos, ya sean los convencionales utilizados principalmente en la escuela ó los “nuevos” utilizados en tareas o actividades fuera de las escuelas. Esta división de aplicaciones es parte de una evolución en los alfabetismos y por consiguiente en las mentalidades, lo cual, “implicará entender ambos “legados” de alfabetismo” (Lankshear, 2008)… desde el interior, y saber cómo aprovecharlos productiva y creativamente, como condición necesaria para participar con eficacia en las rutinas sociales.


La separación en la utilización de los dos tipos de alfabetismos se ve reflejado en el espacio en el cual adquiere sentido y se desarrolla, ya sea en el físico para los convencionales o el ciberespacio para los “nuevos”; sin embargo, es importante mencionar que uno no desaparece con la existencia del otro, sino que coexisten en un mismo tiempo,


De esta forma la primera mentalidad ve el mundo contemporáneo igual que siempre, igual que el mundo moderno industria, pero con más tecnologías para realizar ciertas actividades: mientras que la segunda ve el mundo contemporáneo diferente, cambiante, en constante transformación.

“El mundo está cambiando el algunos sentidos muy fundamentales debido a que algunas personas se dedican a imaginar y estudiar de qué manera puede contribuir el uso de las nuevas tecnologías a hacer que el mundo sea diferente de cómo es en la actualidad (segunda mentalidad), en vez de utilizar las nuevas tecnologías para hacer cosas conocidas de un modo más “tecnologizado” (primera mentalidad)” (Lankshear, 2008).

Pero… que determina que tengamos una mentalidad convencional o “nueva”. Algunos autores hacen la clasificación de acuerdo a la edad: “los que han nacido y crecido en el contexto del ciberespacio” (Lankshear, 2008)(nativos o veteranos) y “los que han llegado a este nuevo mundo desde el punto de partida de una socialización en el espacio físico durante toda su vida” (Lankshear, 2008)(inmigrantes o noveles). De esta forma los individuos utilizan la tecnología de acuerdo al tipo de mentalidad que han desarrollado. Igualmente, las mentalidades se relacionan con el Internet a través de la Web 1 que corresponde a la mentalidad convencional ó con la Web 2 de la “nueva” mentalidad. Esto tiene mucho que ver con las formas de producción del conocimiento que describe Michael Gibbons (1997) y que se esquematizan en las imágenes posteriores, este autor hace referencia a dos tipos de producción del conocimiento, el modo 1 o tradicionalista, en el cual “se plantean y se solucionan los problemas en un contexto gobernado por los intereses, en buena parte académicos, de una comunidad especifica…se caracteriza por la homogeneidad en cuanto al espacio de producción…es jerárquico y tiende a preservar su forma” (Gibbons, 1997) y el modo 2 que da lugar a una producción de conocimientos alternos que responden a un problema en especifico de acuerdo a cierto contexto y a ciertas demandas intelectuales y sociales, este tipo de producción es innovadora. Este modelo transformador, se caracteriza por ser transdisciplinar, heterogéneo, heterárquico y transitorio, “es mas socialmente responsable y reflexivo” (Gibbons, 1997).


Con esta relación, podemos observar que las tecnologías no solo han cambiado la forma de procesar y almacenar la información, sino que también han influido en la forma de producir el conocimiento y por lo tanto, han modificado la forma de estructurar nuestras ideas y pensamientos; así como la manera de externarlos (actitudes), por lo que las prácticas sociales son notablemente diferentes a las que ocurrían anteriormente.


Sin embargo, aun no se han podido cambiar las prácticas escolares, ya que los profesores utilizan la tecnología para perpetuar el sistema convencional y no para transformar la enseñanza, pese a que estas herramientas modifican día a día las relaciones que se llevan a cabo en el ámbito escolar.


Y es en este punto en el que la educación enfrenta un gran reto para hacer coherente las prácticas sociales de la escuela con las que se llevan a cabo fuera de ellas, de tal forma que se revalorice el valor y la función de la escuela en la sociedad.


REFERENCIAS:

  • Gibbons, M. (1997). La dinámica de la ciencia y la investigación en las sociedades contemporáneas. En M. Gibbons, La nueva producción del conocimiento. (págs. 7-65). Barcelona: Pomares-Corredor.
  • Lankshear, C. y. (2008). Los nuevos alfabetismos y el problema de las mentalidades. . En C. y. Lankshear, Nuevos alfabetismos. Su práctica cotidiana y el aprendizaje en el aula. (pág. 272). Morata.

Dimensiones de variación entre las mentalidades.

REFERENCIA: Capitulo 2. Los nuevos alfabetismos y el problema de las mentalidades. "tabla 2.1" Pág. 43-72.

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